Ultrasonografía pulmonar en el enfermo grave

La medicina intensiva se caracterizó en sus inicios por ser una especialidad mecanicista e invasi-va, pero al paso del tiempo, y gracias a los avances científicos, ha venido modificando este pa-radigma a uno molecular y menos invasivo. Ejemplo de esto son los nuevos abordajes diagnósti-cos y terapéuticos basados en la fisiopatología y la patología molecular, así como un monitoreo cada vez menos invasivo, lo que ha favorecido una práctica más segura y de calidad. Los estu-dios de imagen son fundamentales tanto para el diagnóstico como para el seguimiento del en-fermo grave. Los métodos tradicionales, tienen la desventaja de ser estáticos y de requerir una fuente radiactiva, además de necesitar que el enfermo sea trasladado fuera de las áreas críticas, como en el caso de la tomografía axial computarizada, traslado que conlleva importantes riesgos, en especial en los pacientes graves que cursan con enfermedades complejas e inestabilidad y que requieren de ventilación mecánica y del empleo de vasopresores e inotrópicos. El diagnósti-co y el manejo del enfermo internado en la unidad de medicina intensiva requieren de un estudio de imagen que sea seguro y dinámico, que no requiera de fuentes contaminantes y que se pueda realizar a la cabecera. De las diferentes opciones la ultrasonografía es el procedimiento que llena todas estas características. Al paso del tiempo se ha venido consolidando como una de las he-rramientas fundamentales para la evaluación del enfermo grave, tanto en el área diagnóstica como en la terapéutica, y de seguimiento. Durante años se consideró que el pulmón no podía ser eva-luado mediante ultrasonografía por el artefacto ultrasonográfico condicionado por el aire. El doc-tor Rantanen mostró en el área de medicina veterinaria, en especial en caballos de alto rendimien-to, que el pulmón podía ser insonado y, de acuerdo a los patrones ultrasonográficos, llegar a diferentes diagnósticos. Sus publicaciones sentaron las bases de la ultrasonografía pulmonar, lo que dio lugar a su implementación en la práctica clínica y al desarrollo, lidereado por el Dr. Lich-tenstein, de la investigación y la implementación en la clínica de este procedimiento. Al paso del tiempo la ultrasonografía pulmonar se ha consolidado como parte habitual de la evaluación del enfermo grave, en especial en situaciones de urgencias, en las cuales la toma de decisiones debe de ser temprana y oportuna. Son bien conocidos los diferentes patrones de imagen que correla-cionan con las enfermedades pleuropulmonares a las que se enfrenta el intensivista, entre las que destacan derrames pleurales, consolidación, atelectasias, neumotórax, edema y enfermedades intersticiales, entre otras. La información científica relacionada con este importante método de diagnóstico y seguimiento es considerable, apareciendo continuamente en la literatura especiali-zada nueva información, pero hasta ahora no se habían concretado en un texto al alcance de los interesados los conceptos fundamentales de la ultrasonografía pulmonar. Por esto motivo nos dimos a la tarea de convocar a un grupo de expertos para plasmar de una manera práctica los principios básicos de esta herramienta de gran utilidad para el intensivista. Con la lectura de este libro el lector podrá adquirir los conocimientos necesarios para poder practicar e interpretar el ultrasonido pulmonar, partiendo de las bases de la ultrasonografía y analizando a profundidad los escenarios más frecuentes a los que nos enfrentamos en la práctica cotidiana de la medicina in-tensiva. Cada uno de los capítulos está complementado con imágenes, tablas y figuras que harán más sencilla la compresión de su contenido científico. Es importante mencionar que el ultrasonido pulmonar no es exclusivamente del interés y el ámbito del especialista en medicina intensiva, sino también de otros especialistas, entre los que destacan el urgenciólogo, el internista, el neumólogo y el anestesiólogo, para los que la consulta de este texto será de utilidad.