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Padecimientos reumáticos en el adulto mayor

$ 118 MXN


Autor: Gómez Mendoza, Rubén Antonio
ISBN: 9786078045396
Edición: 1
Sello: Editorial Alfil, S. A. de C. V.
Colección: El Médico internista y TÚ
Código: 9786078045396
Editorial: Editorial Alfil

La artritis reumatoide es una enfermedad crónica autoinmunitaria de causa desconocida que afecta sobre todo a las articulaciones, causando inflamación (sinovitis), dolor y limitación funcional, aunque también produce daño sistémico, es decir, lesiona órganos como los riñones, los pulmones y la médula ósea. Es una enfermedad destructiva que afecta a nivel mundial a una de cada 100 personas; se presenta tres veces más en las mujeres que en los hombres y suele iniciarse entre los 30 y los 50 años de edad. Junto con la osteoartritis, constituyen las enfermedades reumáticas más comunes. La vasculitis reumatoide puede afectar cualquier órgano o sistema, con la presentación de úlceras y necrosis de piel. En los pulmones puede ocasionar fibrosis pulmonar y también puede existir afectación cardiaca. Cabe resaltar que la osteoporosis secundaria es frecuente y se puede agravar por el uso de glucocorticoides, los cuales muchas veces son necesarios para el tratamiento de la enfermedad. Las artropatías por depósito de cristales son un grupo de enfermedades reumatológicas, provocadas por el depósito de cristales en las articulaciones, que comparten características clínicas semejantes; dichos cristales tienen una composición variable y son el producto de alteraciones propias del metabolismo humano. La gota es la enfermedad representativa de este grupo, la cual es conocida y descrita desde la antigüedad; es la patología más frecuente y estudiada de las artropatías por depósito de cristales. Otras artropatías que se incluyen aquí son las provocadas por el depósito de pirofosfato de calcio y cristales de hidroxiapatita, así como la inducida por depósito de oxalato de calcio. La gota es una enfermedad metabólica, a menudo familiar, que se caracteriza por un aumento de la concentración de ácido úrico en sangre o hiperuricemia y la posterior formación de depósito de cristales de urato monosódico en diferentes órganos cuando se alcanzan niveles de saturación en los distintos espacios corporales. La artritis constituye un término que abarca más de 100 diferentes condiciones de daño articular. Entre ellas se incluye la osteoartrosis, también conocida como enfermedad articular degenerativa, la cual es el resultado de factores mecánicos y biológicos que desestabilizan el acoplamiento normal entre la degradación y la síntesis de los condrocitos del cartílago articular y del hueso subcondral. Es una enfermedad muy frecuente que en EUA afecta a más de 20 millones de personas, principalmente mayores de 60 años de edad. Su incidencia se incrementa con el envejecimiento, pero radiológicamente se encuentran indicios de cambios degenerativos a partir de los 50 años de edad. La osteoartrosis ocasiona discapacidad en cerca de l0 por ciento de las personas mayores de 60 años, con las consecuentes repercusiones económicas, por lo que actualmente es la segunda causa, después de la enfermedad coronaria, de discapacidad y dependencia funcional. Los nuevos casos de osteoartrosis en todas las articulaciones se incrementan con la edad; en algunas poblaciones más de 75 por ciento de las personas mayores de 75 años de edad tienen osteoartrosis, con compromiso de una o más articulaciones. En relación con el sexo, las mujeres son las más afectadas. Desde luego que el incremento de la población de adultos mayores implica que la osteoartrosis tendrá un mayor impacto social en los próximos años. La osteoporosis en una enfermedad originada por la disminución de la calcificación de los huesos. La osteoporosis se desarrolla por las siguientes condiciones: 1. Descalcificación de los huesos. 2. Falta de aporte de calcio a los huesos. Los factores o condiciones que originan osteoporosis son la edad avanzada, la herencia, una alimentación carente de calcio, la falta de ejercicio, el tabaquismo, el alcoholismo y las caídas frecuentes. Algunas enfermedades que se encuentran relacionadas incluyen menopausia, diabetes mellitus, alteración en la función renal, alteraciones de la nutrición por menor ingesta de vitamina D, alteración en la absorción del intestino y otras enfermedades —algunas de ellas infecciosas, como la osteomielitis. También algunos medicamentos se relacionan con el desarrollo de osteoporosis, como los esteroides, algunos medicamentos para convulsiones, los fármacos para la tiroides, el aluminio, el litio y el alcohol. La osteoporosis es más frecuente conforme aumenta la edad (sobre todo en los que tienen entre 70 y 80 años de edad), y es más común en las mujeres, en especial en las que están en la menopausia; se presenta en todos los países del mundo, con una frecuencia variable. La osteoporosis se puede presentar en forma silenciosa y a manera de molestias relacionadas, que pueden incluir dolor en la columna, cambios en la postura del cuerpo, disminución de la talla y la presencia de fracturas, que es la expresión más importante.