Después de la captura de grandes extensiones de territorio a los dos lados de la transfrontera de Siria e Irak, los sunitas del Estado Islámico de Irak y el Levante (Siria y Líbano) -ISIS, por sus siglas en inglés, y DAESH, en árabe- proclaman la restauración del Califato del nuevo Estado Islámico. Su enigmático líder Abu Bakr Al-Baghdadi es proclamado el califa del nuevo Estado. La selección es muy sugerente ya que el primer califa del Islam fue justamente Abu Bakr, y al Baghdadi significa oriundo de Bagdad.